Perdonad mi tardanza pero ha sido por una buena causa. La entrada será algo larga, pero genial seguro.
Después de un fin de semana de descanso tenía que contároslo, que mejor manera que con Deep Purple a los oídos y mis all bran choco en un tazón (una de mis pasiones sí, los crispis).
Barcelona es increíble. Desde que aterricé supe que no me iba a dar tiempo a ver ni la mitad de la ciudad, pero la primera toma de contacto mereció la pena.
El motivo del viaje fue profesional, hablando con propiedad. Fui a un congreso de cáncer familiar, todo él en inglés. Los americanos nos mostraron con su agradecido idioma los grandes avances de los que disponen, véase los secuenciadores masivos que comienzan a implantarse en España, la radioterapia focalizada que elimina células cancerosas sin repercutir en el resto del cuerpo, y sobre todo, las ganas de seguir hacia adelante, de dominar, se conocer, de explicar, de jugar a ser Dios.
Todo esto no hace más que motivarme en momentos en los que la esperanza casi se despide de ti, pero llamadme ilusa, yo creo en mi sueño, y mi sueño es un podré. El sentido, el momento, el lugar y la lógica ya los iré aplicando poco a poco.
Entre otras muchas cosas científico tecnológicas que si a alguien le interesa relataré (luego pondré un link de lo que más me llamo la atención), aprendí de leyes morales y modernismo, así todo en uno.
Aprendí que la gente quiere compartir, pero después de que lo haga el prójimo, después de pensarse si merece la pena compartir lo suyo respecto a lo que el otro a puesto en común, con la pretensión siempre de avance conjunto...a mi esto no acababa de cuadrarme, pero nadie supo responderme con claridad sobre la compatibilidad de transferencia de tecnología y en negocio directo.
Además aprendí que quien lucha por un sueño, al menos tendrá la sensación de no haberlo dejado escapar sin más, y a veces se logra.
Me di cuenta de que necesito ser bi o trilingüe, con lo que desde hoy mismo ya estoy aplicándome el cuento, y quitándome la verguenza, that´s the way.
Y luego me volqué en Barcelona. Para alguien de Valladolid, Valladolid profundo, ha sido un orgullo ir y venir en metro y no perderse ni una vez, y por eso lo cuento. No podía dejar de mirar a todos los lados, las Ramblas, las tiendas, canaletas y mis déja vú de las celebraciones barcelonistas, Jaume I y la Generalitat, los mossos, el Born y sobre todo la catedral del mar.
Era de noche, hacía no muy buena temperatura, y la humedad saciaba las fosas nasales, pero allí estaba lo que leí durante días, el hito de uno de mis libros favoritos, una belleza aletargada y con verguenza que desplegó sus colores al turn on de las farolas.
Los bares, la gente, el ambiente vanguardista, el moderneo y la inspiración es algo que acogí con muchas ganas y de lo que me ocupé mientras bebía a buen ritmo cañas con limón.
Es una ciudad entusiasta, polivalente y con mucha historia que espero volver a pisar no tardando.
Después de estos días locos como extranjera, y varios percances graciosos en la estancia, volví a Valladolid, y tenía que decíroslo, mi ciudad, también tiene su encanto.
Os dejo unos links del tema central del congreso, porque a todo el mundo, más cerca o más lejos, esto nos ha dejado alguna mella.
Y además unas imágenes de lo que para mi fue la ciudad.
Espero os gusten y os sirvan de mucho.
Volveré y pronto, que le estoy cogiendo gusto. See you little friends.
http://www.youtube.com/watch?v=YsG_nF9MkA8
skateBarna
ModaBarna
ARN interferente
Artículo BRCAs
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